Pedro dice que es padre de Manuel
Manuel es hijo de Juan
Juan ama a Rosita
Pedro es hijo de Rosita
Rosita es madre de usted
Manuel es padre suyo
usted ama a Daniela
Daniela ama a Raúl
Raúl está casado con Rosita y Juan está loco
pero nadie está sólo.
¡¡¡Compruébelo!!! (es una órden).
Eso sí, Pedro y Manuel son amantes y Manuel lo llama Juan.
Es un mundo de desencuentros, o sea, un mundo lógicamente transitivo.
lunes
miércoles
Ciudades Visibles
Video: Esteban Rizzi
Performers: Maria Noé Echenique // Pato Valdez
Audio: Mauricio Candussi
Video arte en el marco de un proyecto colectivo, presentado recientemente en la Universidad Nacional de Córdoba, con texto, fotografía, música, videoperformance, poesía y objetos, que formaron parte del "Foro internacional saberes, sabiduría e imaginarios"
viernes
Teoría económica
1. Para poder descansar hace falta estar harto de todo lo cotidiano
2. Para poder estar harto de lo cotidiano es necesaria la rutina.
3. Para que sea necesaria la rutina hacen falta necesidades económicas.
4. Para que hagan falta necesidades económicas es necesario una cadena de deseos insatisfechos, como por ejemplo, el deseo de conseguir azúcar refinada.
5. Para que sean necesarias una cadena de deseos insatisfechos, como por ejemplo, el deseo de conseguir azúcar refinada, debemos tener ausencias en nuestras potencialidades, como por ejemplo, la capacidad de fabricar azúcar.
6. Para tener la capacidad de suplir nuestras ausencias en nuestras potencialidades, como por ejemplo, la capacidad de fabricar azúcar, es necesario tener un bien de cambio para permutar por aquello que no tenemos y deseamos o necesitamos, por ejemplo, dinero.
7. Para tener un bien de cambio para permutar por aquello que no tenemos y deseamos o necesitamos, por ejemplo, dinero, es necesario trabajar.
8. Para poder trabajar hace falta tener la capacidad de hacer aquello que otros no saben o que no tienen tiempo de hacer, o que hacen mal, o que necesita del accionar de mucha gente para que sea realizable.
9. Para tener la capacidad de hacer aquello que otros no saben o que no tienen tiempo de hacer, o que hacen mal, o que necesita del accionar de mucha gente para que sea realizable, es necesario que el sistema de satisfacciones tenga insifuciencias, de calidad, de cantidad, de tiempo o espacio.
10. Para que el sistema de satisfacciones tenga insifuciencias, de calidad, de cantidad, de tiempo o espacio, es necesaria una complejidad considerable del sistema de intercambio.
11. Para que una complejidad considerable del sistema de intercambio se genere, hace falta una complejidad de los deseos de los integrantes de una comunidad.
12. Para que una complejidad de los deseos de los integrantes de una comunidad demande una mejor elaboración de un sistema de intercambio, es necesario una complejidad en las relaciones interpersonales de los miembros de una comunidad.
13. Para que se genere una complejidad en las relaciones interpersonales de los miembros de una comunidad es necesaria una combinación de deseos satisfacibles por actores diferentes de la comunidad.
14. Para que suceda una combinación de deseos satisfacibles por actores diferentes de la comunidad es necesario un pasado de insatisfacciones del deseo.
15. Para que sea posible un pasado de insatisfacciones del deseo es necesario un registro o una memoria.
16. Para que sea posible un registro o una memoria, es necesaria una cultura.
17. Para que sea posible una cultura tienen que ser posibles previamente necesidades económicas, deseos insatisfechos, cúmulos de deseos insatisfechos y sus respectivos registros, dinero, trabajo, capacidades, descansos, insuficiencias en el sistema de satisfacciones, complejidades suficientes en el sistema de intercambio y en los deseos de la comunidad.
Coleccionista
Todos los millonarios desconocen lo que tienen, incluso mi padre. También yo, que no toleraba ignorar los dominios que luego me pertenecerían.
En la mañana de pascua papá y yo salimos a cazar en uno de nuestros campos (hoy lo escribo y me lleno de miedo). La Esperanza tenía miles de hectáreas. El bosque estuvo incluido en la compra.
A causa del frío nos vimos obligados a golpear la puerta de aquella cabaña abandonada. La puerta entreabierta invitaba a pasar. Sobrevino el horror.
Sobre la chimenea, de un gancho de cocina, colgaban manos, manos humanas, secas, viejas, sin sangre, algo agusanadas. En la habitación siguiente, posiblemente una cocina, el olor nauseabundo era espantoso; sus paredes estaban recubiertas de manos. El baño atroz: dentro de la bañera había manos de niños, niñas, y fetos. La alcoba principal estaba dedicada a manos de mujeres.
Un gemido nos guió hasta el sótano. Allí, un hombre, llorando, sangrando, habiendo mutilado su mano derecha con un hacha, nos pedía auxilio.
martes
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